LOS ANTECEDENTES DEL VIBRADOR: LA HISTERIA FEMENINA

La palabra histeria deriva del griego hyaterá que significa "matriz", ya que los antiguos asociaron esta enfermedad con el útero de la mujer y, por tanto, con el sexo femenino, descuidándose la observación de fenómenos histéricos en el hombre, que también existen. En la antigua Grecia, cuando una mujer sufría de histeria, se decía que padecía de "útero ardiente". Luego en la Edad Media se la denominó como "sofocación de la matriz" y se suponía que su causante era la abstinencia sexual, ya que ésta provocaba la retención del “esperma femenino”, responsable del padecimiento.
En la Inglaterra victoriana del siglo XIX, los médicos solían combatir la histeria femenina acariciando manualmente el clítoris de las pacientes hasta que pudieran alcanzar el orgasmo, que en esa época era conocido como paroxismo histérico, puesto que consideraban que el deseo sexual femenino reprimido era una enfermedad. Sí, sí, lo que leéis, las mujeres iban al médico a que éste las masturbara.


Tened en cuenta que, en la época, estaba mal visto que una mujer acudiera sola al médico, así que, si estaba soltera, acudía acompañada de su madre, y si estaba casada, lo hacía acompañada de su marido. En ambos casos, los acompañantes se quedaban en la sala de espera.

Los médicos de la época (hacia 1860), aplicaban técnicas revolucionarias para combatir la histeria femenina, las conocidísimas "terapias de agua", tan, tan efectivas, que hoy en día seguimos usando las mujeres de vez en cuando ;-)


Y algunos, los más osados, hicieron fortuna ofreciendo este tipo de tratamientos a domicilio, donde se garantizaba la privacidad de la paciente. 


Hay que matizar, que durante estos masajes, nunca había penetración de ningún tipo, ya que, se consideraba una terapia médica. La existencia de penetración, hubiera supuesto una practica sexual.


Comentarios

Entradas populares