EJERCICIOS DE KEGEL: RECUPERACIÓN DEL SUELO PÉLVICO

Loe ejercicios de Kegel (o ejercicios de contracción del musculo pubocoxígeo) son unos ejercicios destinados a fortalecer los músculos pélvicos.

Deben su nombre al Doctor Arnold Kegel, quien desarrolló estos ejercicios para sus pacientes en la década de 1940 como método para control de la incontinencia urinaria. Su artículo fue publicado en 1948.

Estos ejercicios son importantes por varias razones:

  1. Ayudan a prevenir, o en su caso mejorar, la incontinencia urinaria.
  2. Facilitan el parto.
  3. La parte que nos ocupa aquí, es la parte sexual, y es que, el fortalecimiento de los músculos pélvicos nos facilitan mayor placer sexual. Además, las contracciones de estos músculos durante la penetración, provoca un intenso placer sobre el pene. Se dice que las Gehisas, son capaces de provocar un orgasmos sólo contrayendo y relajando este músculo.
¿Dónde se sitúan los músculos pubocoxígeos?

Pues, os lo mostramos con esta imagen:


Lo más difícil a la hora de realizar los ejercicios Kegel, es localizar los músculos correctos. 
Para ello puedes probar a sentarte en el sanitario y al orinar, intentar retener el flujo de la orina. Al hacer esto, son los músculos del suelo pélvico los que estás contrayendo, los que nos ocupan. No deben contraerse los músculos del abdomen, las caderas o las nalgas mientras se hace este ejercicio. Es importante tener en cuenta que esta práctica SOLO DEBE HACERSE PARA LOCALIZAR LOS MÚSCULOS, NO COMO EJERCICIOS, ya que altera el reflejo normal de la micción y podría inducir a una alteración de este mecanismo, o dejar residuo de orina en la vejiga al finalizar la micción, provocándonos una infección.


PASOS PARA LA EJECUCIÓN CORRECTA DE LOS EJERCICIOS DEL SUELO PÉLVICO

Una vez localizados los músculos correspondientes, vamos a ejercitarlos. 

Los ejercicios son fáciles y se pueden realizar en cualquier momento del día, en apenas unos pocos minutos. Hazlos mientras trabajas, en la parada del autobús o cuando quieras. Nadie se dará cuenta de que los estás haciendo. Cuando empieces a realizarlos, pueden parecerte incómodos y raros, pero pronto verás que podrás llevarlos a cabo sin problemas. Al principio, al practicar el ejercicio lento, puedes notar que los músculos no quieren mantenerse contraídos. También es posible que te canses enseguida con el rápido. Pero si perseveras, verás que en pocos días no te supondrán ningún esfuerzo. Repite los ejercicios unas 20 veces aproximadamente en cada sesión y, hazlo, por lo menos, tres veces al día.

Ejercicios:

  1. Lento. Consiste en aguantar la contracción muscular. Aprieta los músculos tirando de ellos hacia arriba, contráelos y mantenlos así mientras cuentas hasta 5 respirando suavemente. Luego, relájalos durante 5 segundos más, y repite la serie 10 veces. Intenta aumentar progresivamente el tiempo de contracción y relajación. Empieza por 5 segundos en cada caso hasta llegar a los 20. Cuanto más tiempo consigas aguantar la contracción de los músculos, más fuertes se harán. 
  2. Rápido. Se trata de coger velocidad apretando y relajando los músculos tan rápidamente como puedas durante 2 ó 3 minutos. Empieza con 10 repeticiones cuatro veces al día hasta alcanzar las 50 repeticiones diarias. 
  3. El ascensor. Consiste en realizar la contracción muscular por etapas, realizando 5 pequeñas contracciones hacia arriba y otras 5 hacia abajo (nunca más de 5), aguantando un segundo en cada planta o etapa. El ejercicio requiere concentración para no usar los músculos abdominales y una respiración pausada, pero los resultados son muy buenos. 
  4. La onda. Se trata de contraer estos músculos de delante hacia atrás y relájalos de atrás a delante. Para realizar el ejercicio debes tener en cuenta que algunos músculos del suelo pélvico están dispuestos en forma de ocho, con tres anillos cada uno. Un anillo se sitúa alrededor de la uretra, otro alrededor de la vagina, y el último alrededor del ano.


EJERCICIOS DE KEGEL PARA UNA SATISFACTORIA RELACIÓN SEXUAL

La vagina de una mujer virgen se tensa porque aún no ha aprendido a relajar los músculos, no porque sean fuertes. Si estos músculos no se fortalecen al ser estirados, puede que no desarrolle nunca la capacidad de apretar cosas insertadas, haciendo que disminuya el roce entre las paredes vaginales y el objeto insertado, con lo que la penetración vaginal no será tan satisfactoria como podría llegar a ser para los dos miembros de la pareja. 

Debido a que los músculos vaginales de la mujer no están directamente controlados, hay cierta dificultad para controlarlos y desarrollarlos. 
La mejor manera para prepararlos para mantener una relación sexual es usándolos. Para ello debe insertarse algo en la vagina para que lo agarre, por ejemplo, unas bolas chinas.


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Para saber si están realizándose bien los ejercicios, después de unos cuantos días haciéndolos, se coloca un dedo o dos entre los músculos de la vagina y al contraer se debe notar que la vagina comienza a estrecharse.

EJERCICIOS DE KEGEL PARA HOMBRES

Los ejercicios de Kegel también pueden ser beneficiosos para los hombres, porque son capaces de dotarle de una mayor capacidad para elegir el momento de eyacular, y su práctica continuada puede ayudar a prevenir e incluso a tratar la eyaculación precoz.

Pero de esto hablaremos en otro post....


Fuentes: Wikipedia
            Guia Infantil



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